jueves, 20 de marzo de 2008

Mirar para creer...


Ayer me di cuenta que era enano...
Salí de la ensamblada puerta del edificio que me arropa todos los días.
Mi papá me dijo que por favor llevara el periódico. Obstinado del olor a tinta en rotativa, hice todo lo posible para no conseguirlo. Ya me sabía cuáles eran las noticias de hoy.
Mi mamá me encargó una medicina, por si acaso. Es que ella siente miedo de quedarse sin sus fieles amigas.
Con los encargos, y las ganas de olvidarlos, pisé el pavimento, y vi cosas inmensas que me llevaron a pensar que era muy pequeño.
En la acera de enfrente estaba un padre cargando a su hijo a quien le calculé dos años, si no, menos. El niño estaba encantado con las orejas de aquel señor que parecía su padre.
Tanto dio el inocente que le tumbó unos anteojos que cargaba. Yo lo veía, y éste no hacía nada por recobrarlos. A los pocos minutos me di cuenta que era ciego, y nadie lo ayudaba.
De prisa corrí, y cerca de una bolsa que se acostaba en la calle estaban los anteojos oscuros, de esos grandes.
El niño me quedó mirando por unos segundos y el señor seguía sonriendo, pues sentía la respiración de su terruño sin tener unas gafas por delante.
Iba a ser yo quien rompiera esa alegría, y agachado quedé como sin vista, y al tratar de ver al hombre, me di cuenta que era muy alto, y quizá nunca llegaría a su mano.
Mi rasca de refresco de naranja del día anterior hizo ese efecto de mareado, que al terminar, me llevó a entregarle al sujeto sus lentes.
Me sentí ínfimo ante aquella imagen, y es que una vez me dijo un trabajador del hospital donde solía buscar mi información para el diario, que los pequeños son bienaventurados, pues tienen el lujo de ver más grande a Dios.

Pd: Les debía escribir, pero es que hubo cambios de jornada. Ahora estaré un poco más descansado, y podré escribir con regularidad.

2 comentarios:

Néstor Luis González dijo...

Saludos compa. Hay hombres altos, pero muy pocos son grandes y una cosa no tiene que ver con la otra.

Enano dijo...

No sé qué dijiste, pero te la comiste. Jajajaj. Saludos