Hasta que no me aguanto...
Es que te tengo entre ceja y ceja...
Desde que nos vimos aquella noche de junio en el cumpleaños de una amiga..
y que la pasamos muy bien...
Tu sonrisa serena y el acompañamiento de quien te hace feliz fue la imagen perfecta...
El momento cumbre de tu vida fue el que nos separó, por el olvido mío, y por la necesidad de tenernos al lado...
Ahora sólo falta un perdón que ha querido salir, pero el orgullo nos aleja...
Me haces falta y cada vez miro a tu casa, sabiendo por quien me engendró, que estás bien...
Te extraño, pero ya es tarde, pero extraño tu escuchar pausado y tus consejos útiles...
Me hacen falta tus abrazos y la receptividad de tus familiares...
Bueno, sólo te pido PERDÓN, y que este año te colme de bendiciones...
AFAL